Para bien o para mal, el dinero es una parte fundamental de las sociedades humanas modernas. Por tanto, la influencia del dinero en la lengua y, sobre todo, en su vocabulario es importantísima. En esta lección aprenderemos el vocabulario del dinero y las expresiones relacionadas con este y con la economía en general más importantes del español, al menos el de España.
Contenidos de la lección
Vocabulario básico del dinero
Comencemos viendo el vocabulario del dinero más básico, con los euros (la moneda que se usa actualmente en España) y las pesetas (la moneda anterior al euro).
Formas de referirse al dinero en general
Ya por tabú, ya por sinonimia expresiva, los españoles tienen muchas formas de referirse al dinero en general. Naturalmente, el dinero en metálico (físico) existe en dos formas:
- monedas: piezas redondas de metal, de diversos tamaños y grosores, de menor valor que los billetes
- billetes: dinero en papel de diversos colores y tamaños, de mayor valor que las monedas
Al pagar en una tienda, por ejemplo, la persona encargada de cobrarnos nos preguntará si queremos pagar en efectivo o al contado (con dinero físico en ese mismo momento; coloquial: «a tocateja») o con tarjeta. Sorprendentemente, la mayoría de los españoles no conocen la diferencia entre una tarjeta de crédito y una de débito, y suelen llamar «tarjeta de crédito» (o simplemente «tarjeta») a las dos.
Si no tenemos dinero contante y sonante, podemos sacarlo (o retirarlo) del cajero automático.
Para referirnos al dinero en general, podemos usar:
- «dinero»: es la forma más general, usada en singular; de forma expresiva puede usarse en plural
- «pasta»: forma coloquial bastante generalizada, usada siempre en singular
- «guita»: forma coloquial menos frecuente, siempre en singular
- «cuartos»: forma coloquial, algo anticuada, usada siempre en plural
- «parné»: forma coloquial tomada del caló, por lo que puede tener connotaciones negativas; puede tener plurales expresivos: «parnés» o «parneles»
- «vil metal»: forma peyorativa de referirse al dinero, siempre en singular
El euro
España, como miembro de la Unión Europea, utiliza desde el 2002 el euro, cuyo símbolo es «€» y cuyo código internacional es «EUR». Un euro se divide en cien partes, llamadas «céntimos»; no se usa «centavos», como sí ocurre para otras monedas.
La palabra «euro» es un sustantivo y tiene un plural regular: «euros». Por tanto, decimos: «un euro, dos euros, tres euros…».
Siendo un nombre común, se escribe en minúsculas. Por lo general hay que escribir la palabra completa.
Solo se debe usar el símbolo en textos de naturaleza concisa como facturas, etiquetas o carteles con el precio, etc. En estos casos, el símbolo debe ir separado del número con un espacio duro.
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De forma coloquial, 1 euro = 1 pavo. Si se percibe que el precio es caro, se puede usar el aumentativo:
La peseta
La peseta era la moneda que se usaba en España antes de la implantación del euro en 2002. Más antiguamente la peseta se dividía en partes menores, pero con la inflación la peseta pasó a ser la cantidad más pequeña por razones obvias: 1 € = 166,386 Pts, y 1 Pts = 0,006 €. De forma coloquial, cinco pesetas eran un duro. Sinónimos coloquiales de «peseta» son «cala» y «pela».
Este libro me ha costado mil calas.
Este libro me ha costado mil pelas.
La relevancia actual de la peseta es que todavía hoy se usan muchas expresiones que la mencionan a ella o a cualquier otra forma coloquial de referirse a ella, como veremos.
Variantes de la peseta
No estamos en clase de economía, por lo que simplemente estudiaremos los múltiplos y submúltiplos de la peseta que aún hoy tienen relevancia para la lengua. Los veremos por orden de frecuencia en la actualidad:
- el duro equivalía a 5 pesetas
- la perra equivalía a 5 (perra chica) o 10 (perra gorda) céntimos de peseta
- el kilo equivalía a un millón de pesetas
- el real equivalía a 25 céntimos de peseta
Hablar de mucho dinero
Alguien que tiene mucho dinero (alguien rico) se dice coloquialmente que está forrado o que está podrido de dinero (esta última de forma peyorativa). También se puede decir que está (montado) en el taco (o está entacado), que está (montado) en el dólar, etc.
Se puede usar la expresión idiomática «pasta gansa» para hacer referencia a grandes sumas de dinero.
Hoy en día se puede usar «kilo» para referirse a un millón de euros.
Cuando gastamos mucho dinero, normalmente más del que podemos permitirnos, decimos que «tiramos la casa por la ventana».
Hablar de poco dinero
Hay bastantes formas de referirse coloquialmente a alguien que tiene poco o nada de dinero (alguien pobre):
- «está tieso»
- «está más tieso que una/la mojama»
- «tiene una mano delante y otra atrás»
- «está a dos velas»
- «está sin blanca»
- «está canino»
Para hablar de cantidades pequeñas de dinero podemos decir «cuatro perras» o «cuatro duros», normalmente de forma peyorativa. En muchas expresiones se usa el número «cuatro» para hacer referencia a una cantidad demasiado pequeña.
Usamos «calderilla» o «chatarra» para referirnos a una pequeña cantidad de dinero suelto (en monedas o billetes de pequeño valor) que solemos llevar en el monedero o en el bolsillo.
Se puede usar para decir que una cantidad de dinero es demasiado pequeña, normalmente con una connotación negativa:
A veces se usa la expresión «ni un duro» (o «ni un real») para expresar rechazo o poco aprecio por algo o alguien:
Gente que no quiere gastar dinero
Dentro del vocabulario del dinero, el español tiene muchas formas de llamar a las personas que no quieren gastar dinero, no porque no lo tengan, sino porque solo quieren acumularlo y ser los más ricos del cementerio. Algunas formas coloquiales de llamar a la gente tacaña (la palabra más genérica):
- «agarrado»
- «rata»
- «roñoso»
Engaños con el dinero
Para hablar de tratos engañosos con el dinero se suele usar «timo», una forma más leve de «estafa» o de «fraude». Ejemplos clásicos son el timo de la estampita o el juego de los trileros. Se puede usar «timo de la estampita» de forma genérica para referirse a un timo conocido por todo el mundo excepto por el timado.
Cuando alguien cobra una cantidad demasiado elevada de dinero por algo que es mucho más barato, de forma coloquial se usan los verbos «sablar» y «clavar» y sus respectivos sustantivos «sablazo» y «clavada».
Si alguien pierde mucho dinero en una operación arriesgada (por ejemplo en bolsa o en un juego de apuestas como el póquer), se dice que lo han dejado seco o que lo han desplumado.
Las personas que se dedican a sacarle dinero a la gente de forma injustificada son conocidos como «sacacuartos», «vendemotos» o «vendehúmos». Una posible víctima puede defenderse diciendo algo como:
El dinero en la economía diaria
Cuando uno trabaja, cobra un sueldo o un salario, normalmente a finales de mes. El trabajo es la forma más frecuente de ganar dinero (o «hacer dinero», menos frecuente).
El jefe nos ingresa la nómina en el banco. A nuestro sueldo bruto (es decir, antes de impuestos) hay que descontar los impuestos correspondientes y entonces obtenemos la cantidad neta (es decir, después de impuestos), o de forma coloquial el sueldo limpio.
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