Creo que internet y las nuevas tecnologías ha creado varios registros intermedios entre lo formal y lo coloquial. Desde que España realiza casi sin excepción sus propios doblajes y traducciones en lugar de tomar los hispanoamericanos, internet también es, creo, uno de los principales puntos de encuentro entre el español de España y el español hispanoamericano y, por ende, también entre el inglés —ya directamente, ya por medio del español americano— y el español peninsular. No dejes de leer…
En la carrera por la viralidad (palabra que la RAE debería incluir urgentemente, igual que la correspondiente acepción en «viral»), muchas webs recurren a titulares llamativos, rebuscados, artificiosos. Cualquiera que tenga una mínima exposición a las redes sociales sabe de lo que hablo. Los titulares, a menudo, parecen hechos con una plantilla y se podrían generar automáticamente con un programa informático.
Contenidos de la lección
La perífrasis «dejar de»… ¿sí o no?
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Lo más probable es que, tras leer la información por la que has venido, te vayas de esta web y nunca más vuelvas a saber de mí.
Olvidarás la dirección EspañolPlus.com donde un día leíste un artículo superinteresante sobre la lengua o cultura hispanohablante.
Eso sería una lástima...
De uno de tantos titulares quiero hablar hoy, concretamente de una construcción que choca contra mi intuición de hablante nativo, pero que a casi nadie parece chocarle. Algunos resultados (correctos o no, titulares virales o no) de una búsqueda en Google:
(1) No dejes de soñar.
(2) No me dejes de querer.
(3) Nunca dejes de sonreír.
(4) Un mensaje para todas las mujeres. ¡No dejes de verlo!
(5) Una obra de arte: no dejes de mirar el golazo.
(6) Concurso. ¡No dejes de participar!
¿Alguien ve por dónde van los tiros?
Dice la RAE en su Nueva gramática de la lengua española que «dejar de» —que agrupa junto a «parar de» y «cesar de»— es una perífrasis de interrupción; estas perífrasis
expresan el cese de un estado de cosas antes de que alcance su final, tanto si se reanuda más tarde como si no es así.
De ahí se deduce que, para que algo cese, ha tenido que ser iniciado previamente.
Veamos los ejemplos (1), (2) y (3). Podemos considerar que «soñar», «querer» y «sonreír» son unos hábitos que el receptor ha estado realizando a lo largo de su vida, por lo que los enunciados lo animan a no dejar de realizarlos, es decir, a continuarlos. Todo correcto.
No dejes de hacer algo que nunca has hecho
Los ejemplos (4), (5) y (6), por el contrario, hacen referencia a acciones («ver [el mensaje]», «mirar el golazo», «participar [en el concurso]») que no han sido iniciadas en ningún momento. Si algo no ha sido iniciado, parece que no puede ser interrumpido. Por tanto, estos ejemplos serían incorrectos, a pesar de ser frecuentes siempre en este tipo de titulares viralizantes (otra propuesta de nueva palabra para la RAE).
Aclara la RAE que «puede perder su valor aspectual de interrupción en contextos negativos», como en:
(7) No dejó de sentir un alivio al pensar que el sueño había desaparecido.
En este ejemplo, por algo que podemos considerar lítotes, lo que se da a entender no es interrupción, sino que sintió cierto alivio, es decir, lo que se hace es, por medio de la doble negación, atenuar una afirmación.
Sin embargo, no es ese el caso de los ejemplos (4), (5) y (6). En ellos, lo que se pretende es que el receptor realice una acción. Quizá es un uso extendido en Hispanoamérica que, como comentaba al principio, se va extendiendo por España, o quizá es simplemente una mala construcción que se ha perpetuado en este tipo de titulares y que no se ha corregido por pereza.
En mi opinión, las oraciones anteriores serían más claras con «no te quedes sin».
¿Y si estamos exagerando?
Alberto Bustos me pone sobre la pista de que todo esto podría ser una posible ultracorrección por mi parte y para ello me remite al Diccionario de uso del español de María Moliner, que efectivamente recoge este uso (en la acepción 8) con el siguiente ejemplo:
(8) No dejes de decirle que venga cuanto antes.
Un ejemplo más de la distancia entre el diccionario de uso y el académico.
Lo cierto es que, aunque por lo general estoy bastante de acuerdo con mis propias afirmaciones hasta ahora, no puedo dejar de reconocer que hay expresiones más o menos lexicalizadas en las que se usa esta perífrasis de forma impropia y que yo mismo uso en mi vida diaria… con lo que, al final, que cada uno se tome este artículo como mejor le parezca. Yo ni tomo ni dejo de tomar parte.
¿Y tú qué opinas? ¿Está bien empleada esta perífrasis en ejemplos como los que hemos visto? ¿Debe cambiarse por «no te quedes sin»?
¡Muy interesante tu artículo! La verdad estoy totalmente contigo, las personas comienzan a olvidar las reglas ortográficas y la forma correcta de escribir: titulares, artículos, notas, etc.
Todo comienza con una pequeña falta en broma, para que llame la atención. Posteriormente alguien lo copia pensando que también le funcionará, así hasta que las personas lo empiezan a ver como normal, lo aplican en su vida diaria y olvidan que fue una pequeña técnica de llamar la atención en un principio.
Saludos
Primero que nada, quiero felicitarte por este asombroso blog, en el cual, estoy aprendiendo un montón de cosas nuevas. Sobre el articulo, estoy totalmente de acuerdo contigo, a pesar de que estos títulos «virales» ya me tienen harto de tanto que los veo, muchos no tienen nada que ver con el contenido que busca ofrecer a las personas, y en lo personal, hacen que pierdan credibilidad los sitios o publicaciones de estos.
Saludos.
Gracias!! Comenzaba a pensar que yo era el loco al sentir incoherencia en esas expresiones.
No dejes de leer el artículo sobre «dejar» en el María Moliner.