En este tercer curso de literatura hispanoamericana avanzaremos hacia el romanticismo, introducido en Hispanoamérica a través de Argentina poco después de su independencia. Su situación política, social, histórica e incluso geográfica harán del romanticismo argentino una literatura de especial interés.
A lo largo de diez clases, estudiaremos el contexto del siglo XIX argentino y leeremos y comentaremos a dos autores fundamentales: Esteban Echeverría con La cautiva y El matadero y José Hernández con los dos volúmenes del gaucho Martín Fierro.
Clases del curso de literatura hispanoamericana del romanticismo 7 h 55 m
- La ilustración y el romanticismo 33 m 26 s
- La ilustración y la independencia
- La situación de Argentina
- El romanticismo
- Esteban Echeverría 21 m 08 s
- Resumen biográfico
- Periodo porteño
- Periodo exiliado
- La cautiva y El matadero 28 m 27 s
- Presentación de La cautiva
- Presentación de El matadero
- La cautiva: lectura y comentario 1 h 23 m 59 s
- Lectura y comentario
- El matadero: lectura y comentario 59 m 39 s
- Lectura y comentario
- Contexto de la gauchesca 25 m 56 s
- La gauchesca y los gauchos
- Contexto histórico y social
- José Hernández 14 m 03 s
- Breve biografía
- Obra
- Martín Fierro 25 m 07 s
- Las obras
- Características
- El gaucho Martín Fierro: lectura y comentario 1 h 31 m 45 s
- Lectura y comentario de la obra
- La vuelta de Martín Fierro: lectura y comentario 1 h 32 m 20 s
- Lectura y comentario de gran parte de la obra
Bibliografía para complementar y otros recursos usados
Los materiales han sido elaborados a partir de mis notas y conocimientos adquiridos en el grado en Filología Hispánica; las imágenes, salvo que se diga lo contrario, están disponibles en Wikimedia Commons y son de dominio público; las ediciones de los textos mostradas en las diapositivas son igualmente de dominio público. Para ampliar el contexto general puede consultarse la Historia de la literatura hispanoamericana (volumen I) de González Echevarría; para Echeverría en particular, la edición de Leonor Fleming y, para Hernández, la de Luis Sáinz de Medrano.