El quinto capítulo de Cuéntame trata el amor y los desengaños amorosos de muchos de los personajes. También se habla de las preparaciones para el nuevo curso académico, incluyendo las herencias de ropas y libros entre hermanos y la matriculación en la universidad.
Índice de escenas
El verano del 68
Mientras Herminia y Merche cosen, Inés se concentra en las noticias de la tele, concretamente en el matrimonio de Aristóteles Onassis y Jacqueline Kennedy, quien es de la quinta (de la edad) de Merche. Inés piensa que es mona (guapa) y elegante, pero Herminia critica que es a fuerza de cuartos (dinero) y de potingues (cremas).
Cuando Carlitos pregunta por la luna de miel de sus padres, la abuela le dice que no se fueron a ningún sitio porque no tenían una perra gorda (dinero). Ni siquiera hicieron banquete en la boda porque tenían una mano delante y otra atrás (ningún dinero ni recurso).
Los amigos de Carlitos finalmente han vuelto de las vacaciones. Luis ha estado en un campamento de verano (actividad típica entre los niños) y le ha salido un sabañón (inflamación rojiza en la piel) por los baños de agua fría. Josete ha viajado bastante con su tío de Alemania.
En la casa, Antonio le regala una corbata de seda a Toni para que la lleve a la universidad y no parezca un don nadie (alguien de poca categoría).
Problemas con la ropa
Como a todos los hermanos menores, a Carlitos le toca heredar la ropa de su hermano Toni. Mientras le arreglan los pantalones, se queja de que huele raro: es por el alcanfor, para que no se apolille (no se lo coman las polillas, insectos).
Aunque en verano es totalmente normal, los niños de la serie llevan siempre pantalones cortos, incluso en invierno. Esta costumbre estaba motivada por dos razones, principalmente:
- antiguamente los niños jugaban en la calle todo el día, arrastrándose por el suelo, por lo que era frecuente que se rompieran las rodillas de los pantalones (y hubiera que poner rodilleras como parches para tapar los agujeros)
- los niños crecen constantemente, y unos pantalones cortos tienen mucho más margen que unos largos, por lo que pueden durar mucho más
Mientras Carlitos se queja, Merche le dice que no sea señorito (delicado, quejándose por cada mínimo detalle) y que se la va a ganar (amenaza de castigo físico). También se resiste a probarse la camisa, que es una birria (muy mala y fea). Merche está hasta la coronilla (muy harta, cansada) de que todo el mundo quiera ir a la moda y de que siempre le tomen el pelo (lo engañen) a Antonio. Él lo intenta solucionar, pero ella no está para arrumacos (demostraciones de cariño).
Los espíritus de doña Valentina
Herminia come churros con doña Valentina, quien afirma que se le aparece el espíritu de Kennedy. Ella dice que él es un golfo (hombre promiscuo) y además un fantasma, en todos los sentidos (se usa de forma coloquial «fantasma» para referirse a alguien presuntuoso y que se atribuye hechos que a menudo no son ciertos o están demasiado exagerados).
Un poco más tarde, doña Valentina le cuenta a Herminia que un tal Braulio del pueblo le ha pedido matrimonio. Ya la estuvo rondando (cortejando) durante la guerra, pero Valentina le dio calabazas (lo rechazó) porque era republicano. En las fotos parece un carcamal (persona muy vieja). Aun así, Valentina se lo piensa porque en casa con su hijo no está muy bien, y solo se entretiene con la cháchara (conversación, normalmente tonta) que le dan los espíritus. Herminia le recuerda el refrán: «quien fue a Sevilla perdió su silla»; Valentina le replica: «quien quiera peces que se moje el culo». Valentina le dice que, por si acaso, se prepare para ser su madrina de boda; Herminia se ríe: «¡A la vejez, viruelas!» (Herminia ya es muy mayor para esas cosas).
Los zapatos de Carlitos
La única ropa que puede estrenar Carlitos son los zapatos. En la zapatería le prueban unas botas especiales —no las Gorila, clásica marca de calzado infantil conocida por su resistencia— para corregirle los pies planos (preocupación muy grande entre los españoles).
El posible embarazo de Merche
Merche le dice a Antonio que quizá está embarazada. Esto puede suponer un duro golpe en la economía familiar, ahora que empezaban a levantar cabeza (recuperarse de una mala situación). Antonio tiene una pesadilla en la que Franco les felicita por aumentar la natalidad de España.
A la mañana siguiente, habla con don Pablo para pedirle una recomendación para que le den una beca a Toni. Don Pablo se resiste, porque la persona que se recomienda puede salir rana (no ser buena como se esperaba).
El marido de Valentina
A Valentina se le ha aparecido el fantasma de su difunto marido, que está hecho un pimpollo (joven y guapo), como cuando se fue con su quinta (sus compañeros de ejército) a la guerra. Herminia ya no está para esos trotes (ya es demasiado mayor para cosas de este tipo).
Las sorpresas de Antonio
Antonio viene a casa por sorpresa con un ramo de flores para Merche, que está tendiendo la ropa y se le caen las pinzas por la sorpresa. Antonio dice que es a él a quien se le caen los palos del sombrajo (se sorprende, normalmente de forma negativa) cuando la ve.
Tras eso, se entera de que a Toni se le ha olvidado matricularse en la universidad y que ya se ha pasado el plazo.
Los ligues
Tras un primer rechazo por parte de unas chicas muy bordes (antipáticas), reúnen valor para intentarlo de nuevo (quien algo quiere algo le cuesta). Se echan la colonia varonil de Toni, que se supone que vuelve locas (les entusiasma) a las chicas.
En la siguiente escena, Toni está con una chica en el parque. Mientras se besan, Toni aprovecha para meterle mano (tocarla de forma más o menos íntima) y ella le da una torta (ataque con la mano abierta) porque, aunque tenga novio, ella no es una fresca; «de eso nada, monada» (fórmula algo anticuada para negar rotundamente).
Otro día, Josete se queja de que su novia es un muermo (muy aburrida). Tras huir de sus novias, Carlitos conoce a Maica.
El aniversario de Antonio y Merche
Mientras comen, nadie tiene hambre. Herminia dice que así se van a quedar en un suspiro (tan delgados que van a desaparecer). Carlitos les da los regalos a sus padres y Merche se emociona y se va a la habitación. Se disculpa con Antonio por haberle chafado (estropeado) el aniversario. Antonio le dice que se acueste un rato y que luego se vayan a dar un garbeo (pasear).
El falso embarazo
Finalmente el médico le dice a Merche que no está embarazada, y se niega a darle anticonceptivos. Ella va a confesarse a don Severiano.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.