La serie comienza en abril de 1968; aún quedan siete años de franquismo. Como es normal a lo largo de la serie, el narrador es Carlitos desde el presente. La familia Alcántara vive en un típico barrio obrero humilde de Madrid llamado San Genaro.
Índice de escenas
La familia Alcántara
Los padres de Carlitos, Antonio y Merche (Mercedes), y su abuela, Herminia, habían pasado muchas estrecheces (han sufrido mucha escasez) durante la posguerra. Su hermano Toni (Antonio) es el típico adolescente inocente e idealista. Su hermana Inés ya ha superado la adolescencia; tiene un novio, Jesús (que es pesadísimo, en opinión de Carlitos), con el que tiene algunos planes de futuro.
La estructura familiar es aún tradicional: el padre es el cabeza de familia y por tanto tiene el sitio preferente en la mesa y actúa de forma más o menos autoritaria. La madre es la encargada de cocinar (con ayuda de la abuela y ocasionalmente la hija) y de servir la comida en la mesa. La abuela vive en casa y colabora en las tareas tradicionalmente femeninas para no sentirse un cero a la izquierda (inútil).
La televisión
Uno de los temas principales del capítulo es la adquisición de la primera televisión de la casa. En esta época no todo el mundo podía permitirse tener una tele propia en casa. Solo existían dos canales (cadenas).
La radio y la música
Hasta entonces la forma más frecuente de mantenerse informado era el parte (los informativos) en la radio. Todo buen español debía ser aficionado a los toros (tauromaquia), que también se retransmitían por la radio.
Sin embargo, a los jóvenes les interesaba más la nueva música, por ejemplo el grupo de rock español Los Bravos, que fue uno de los pocos grupos españoles de esta época que consiguió fama internacional, principalmente por su canción «Black Is Black», muy conocida todavía hoy.
El nuevo consumismo
Mientras hablan de la compra de la tele, Herminia se pregunta cómo van a ser capaces de pagarla. Su hija Merche le dice que la pagarán a plazos (poco a poco, con pagos normalmente mensuales, frecuentemente con un interés); esta forma de pago es aún frecuente en España, frente la compra a crédito, más frecuente en otros países como Estados Unidos. Herminia cree que hay que tener más cuidado con el dinero y solo comprar cuando ya se tiene la cantidad total.
Más tarde en el capítulo, el cura don Venancio hablará de este desenfreno, el deseo de acumular bienes materiales como coches, neveras, televisiones…
La pandilla de Carlitos
Carlitos tiene dos amigos de confianza: Luis y Josete. Aunque eran enclenques (débiles, enfermizos), tenían la determinación de cambiarlo para que nadie se metiera con ellos (se burlaran de ellos) nunca más.
Era frecuente que los niños fueran monaguillos de su parroquia, es decir, ayudantes del cura de la iglesia del barrio. Una de sus funciones era la de recolectar donativos (limosna, caridad, la voluntad) de los feligreses (fieles que acuden a la iglesia) para cualquier necesidad del cura, en este caso don Venancio. Al negarse la vecina a contribuir, los niños la acusan de roñosa (tacaña).
Josete es hijo de Clara, madre soltera, lo cual conlleva dificultades añadidas como un cierto ostracismo tanto para él como para ella debido a los cotilleos constantes de los vecinos.
Los niños se llaman entre sí «macho» o «chaval», costumbre que aún existe en mayor o menor medida dependiendo de la ciudad.
Uno de los pasatiempos de los niños es el coleccionismo de cromos, estampitas, pegatinas. En los quioscos se compran sobres con varios cromos aleatorios. Gran parte de la actividad consiste en el cambio de repes (repetidas) con otros niños.
Otro juego frecuente era el de las chapas (tapones metálicos de las botellas de vidrio), que era una versión más rudimentaria del futbolín.
El quiosco
El quiosco de San Genaro está regentado por «el Cervan». Uno de sus entretenimientos es escuchar el serial radiofónico Ama Rosa. Los niños suelen acudir al quiosco para comprar cromos, chucherías y tebeos y, a veces, simplemente para hablar con el Cervan y pedirle consejo.
Por su experiencia personal, el Cervan es un poco misógino: «el buey solo bien se lame», es decir, «mejor solo que mal acompañado».
Las jóvenes
La mejor amiga de Inés es Pili (Pilar), una chica muy progresista y rebelde. Trabajan en la peluquería del barrio. Se ve cómo trapichean con pastillas para no quedarse embarazadas al mantener relaciones sexuales (la píldora), un tema totalmente tabú.
La imprenta
Antonio es pluriempleado: por la mañana trabaja como ordenanza (funcionario de poca categoría) y por la tarde trabaja en la imprenta de don Pablo.
Don Pablo, como buen español y buen cristiano, contribuye para las obras de la parroquia y acusa a sus empleados de rojos y ateos y les urge a rascarse el bolsillo (hacer un esfuerzo económico, normalmente referido a gente tacaña).
La escuela
El maestro don Severiano, como buen maestro del régimen (el franquismo), está adoctrinando a los niños en contra de los pérfidos ingleses, que eran protestantes, y en contra de los americanos, que en 1898 causaron la destrucción definitiva del Imperio español al perder Cuba. Los niños juegan a los barquitos (nombre comercial: Hundir la flota).
Carlitos se pone enfermo
Carlitos se ha puesto enfermo por haber estado pidiendo limosna con la que está cayendo (lloviendo tanto). Su abuela Herminia quiere ponerle un parche sor Virginia (típico remedio de la abuela de la época), aunque Merche dice que eso ya no se lleva.
Carlos tiene escalofríos por la fiebre y Merche teme que haya cogido una pulmonía (miedo frecuente cuando un niño se resfría). Herminia se queja de los disgustos que les da (sustos, experiencias desagradables) con sus ocurrencias (ideas extravagantes) de niño. Se va a quedar con él porque no tiene interés en ese cacharro (aparato inútil, referido a la tele, que acaba de llegar).
Al día siguiente viene el médico porque no le ha bajado el catarro. Resulta que ha estado tomando las pastillas anovulatorias (anticonceptivas) de Inés. El mayor miedo de Inés es que se entere su padre y piense que es una cualquiera (una mujer sexualmente liberal) por atiborrarse de pastillas.
Merche se pone histérica y acusa a Pili de no ser trigo limpio (no ser de fiar), ¡otra que tal baila! (otra persona que actúa igual de mal).
Carlitos se fuga
Con la antena del televisor recién instalada, Inés llama a su madre nerviosa (¿qué mosca te ha picado?) para leerle la nota que ha dejado Carlitos sobre su fuga. Carlitos está en el descampado con sus amigos. Su máxima pena es haberse vuelto estéril justo cuando sus padres han comprado la tele y tener que perderse el festival de Eurovisión.
Cuando llega el Cervan, le dice que asome la jeta (muestre la cara) y desembuche (cuente el secreto). Carlitos le cuenta que se ha vuelto estéril y el Cervan la dice que cuando tenga novia se va a llevar un disgusto (poner muy triste) y que va aviado (tiene problemas grandes) por estar mal de la matriz. El Cervan está sorprendido por toda la historia («¡caray!»).
Merche está hablando por teléfono con la madre de Josete para intentar encontrar a Carlitos, desaparecido por su chiquillada (cosa de chiquillos, de niños; travesura).
El bar de Tinín
El bar de Tinín es el típico bar de viejo que aún existe en España. Normalmente regentado por un hombre, sirve bebidas simples (refrescos, cerveza, vino…) y tapas también simples. El bar de viejo era territorio de hombres, donde los vecinos y amigos del barrio se reunían a menudo después del trabajo para hablar de fútbol, toros, la actualidad y mujeres, haciendo tiempo mientras esperaban a que fuera la hora de comer o cenar. Hablar de política estaba prohibido. Los amigos a veces invitaban a rondas a los demás.
Eurovisión
La participante de parte de España fue Massiel con la canción «La, la, la». Todo el mundo sabía que Eurovisión tenía un gran componente geopolítico y que, por tanto, España no tenía ninguna posibilidad hasta que no muriera Franco (el caudillo, el generalísimo).
Actualmente se sabe que España ganó porque se compraron los votos. En este periodo del franquismo tardío, España necesitaba abrirse a Europa. Esto también explica el largo del vestido de Massiel, inusualmente corto, por lo que Herminia se preocupa de que se piense que las españolas son unas descaradas.
¡ Hola, Paco !
Acabo de llegar aquí. Una única palabra de momento :
¡ Genial !
No siento haberme apuntado.
Te lo advierto, voy a ser un alumno insoportable…
Muchísimas gracias y hasta pronto.
Bernard
¡Bienvenido, Bernard!
Estoy encantado de que te gusten los contenidos por ahora. Hay y habrá muchos más. 😀
¡A seguir aprendiendo! 💪