🔍 Este capítulo se desarrolla en la época inmediatamente posterior a la guerra civil española. Estudiamos este periodo en la décima clase del curso de historia de España.
Índice de escenas
El presente
Los compañeros de los agentes del bosque llegan al presente. Desde España viajarán a Brasil, un país sin tratado de extradición con España.
El pintor Velázquez habla con Salvador. Se queja de que se están restaurando sus cuadros con demasiada iluminación, como si fuera una serie de televisión española (frecuentemente acusadas de la terriblemente artificial iluminación, entre otras cosas). Salvador le acusa de haber viajado en el tiempo para pintarse la Cruz de Santiago en Las meninas; la Cruz de Santiago era una gran obsesión de las figuras ilustres del Siglo de Oro.
Más tarde, junto a la patrulla, comentará Las lanzas, famoso cuadro de la rendición de Breda gracias al general genovés Spinola (o Espínola) durante la época de los tercios del Imperio español.
En la reunión, se habla de la entrevista de Hendaya, en la que se reúnen Franco y Hitler para negociar la participación de España durante la Segunda Guerra Mundial. En la historia real, España limita su participación porque no tenía capacidad tras la guerra civil española. En las negociaciones, Franco pone condiciones que Hitler no puede aceptar.
Precisamente, el cambio en la historia está en que parece que Hitler sí está dispuesto a aceptar las condiciones de Franco, por lo que España entraría de lleno en la Segunda Guerra Mundial.
Madrid y Barcelona de 1940
Ernesto e Irene viajarán al Madrid de 1940 para averiguar qué está ocurriendo y cuáles son los planes de Himmler. Hay una referencia al cantante flamenco Chiquetete:
La patrulla viaja a la Barcelona de 1940. Como comenta Julián, el periodo de la posguerra española es duro, lleno de miseria y hambre, con cartillas de racionamiento.
Se reúnen con otros agentes del Ministerio, guardias civiles (la Benemérita), tocados con el característico tricornio. En el bosque, son asaltados por los maquis, comandos de la resistencia antifranquista. Los guardias civiles se quejan de que las armas que tienen en 1940 son de la guerra del Rif (década de 1920).
El chiste del infierno español y alemán
Amelia le dice a Julián que le cuente a Alonso el chiste del infierno español y alemán. Hay varias versiones de este chiste. La que le cuenta a medias Julián parece ser la siguiente:
La muerte sorprendió a dos hombres a la vez y, al mismo tiempo, llegaron a las puertas del infierno. El demonio de la entrada les recibió explicando:
—Pueden escoger ustedes entre los dos tipos de infierno que tenemos: el alemán o el español.
—¿En qué se diferencian? —preguntó uno de ellos.
—Pues verá —respondió el demonio—: en el infierno alemán, cada día, a las seis de la mañana en punto, llega un operario con una carretilla llena de mierda y una pala. Y usted se debe comer una palada de mierda.
—¿Y en el español? —preguntan los recién muertos.
—En el español, cada día, a las seis de la mañana en punto, llega un operario con una carretilla llena de mierda y una pala. Y usted se debe comer dos paladas de mierda. ¿Qué eligen?Uno de ellos escogió el infierno alemán, claramente: mejor una palada que dos. El otro se siente patriota y se va al infierno español, a ver qué pasa.
Pasa el tiempo y se vuelven a ver un mes después…
—¿Cómo te va por el infierno alemán? —dice el que se había quedado en el infierno español.
—Un horror —contesta—. Cada día, a las seis de la mañana en punto, viene el operario. Como un reloj, llena la pala hasta los bordes y se queda vigilando hasta que me la acabo toda. Un drama. ¿Y tú? Tú debes estar fatal, al ser dos paladas en tu caso…
—Pues mira —dice el otro—, estoy genial. Primero, que venga el operario, que la mayoría de días falla, y luego, el día que llega, cuando no se ha dejado la carretilla, no hay pala, y cuando hay pala, no hay mierda.
Franco y Hitler
Ernesto se presenta ante Franco, que habla con su característica voz de pito.
Entretanto, Salvador en el presente sigue buscando al general Espínola. Nervioso, dice que los nazis que están a punto de llegar al Ministerio no son la tuna (asociación de estudiantes universitarios que cantan vestidos de forma característica de hace siglos).
Ante los avances nazis de la parte de Himmler, Hitler acepta todas las peticiones de Franco, con lo que España va a entrar en la Segunda Guerra Mundial.
Recuperación del Ministerio
A la desesperada, la guardia civil y los maquis asaltan la sala donde está Himmler y lo hacen prisionero. En el presente, Espínola y sus soldados de los tercios españoles acaban con los nazis.
El actor que interpreta a Ambrosio Espínola es Ramón Langa, muy conocido y admirado en España no como actor tradicional, sino como actor de doblaje de, entre otros, Bruce Willis y Kevin Costner.
Amelia retiene a Lola. Hablan de lo que ocurrió en el primer episodio con el Empecinado y cómo quizá habría sido mejor que Napoleón tomara España para evitar el absolutismo de Fernando VII, que anuló la famosa Constitución de 1812.
Tras la llamada del capturado Himmler a Hitler, este rompe el pacto con Franco. Abandona el vagón de forma bastante despectiva hacia Franco. Efectivamente, se dice que Hitler, tras el encuentro, se negó a volver a tratar directamente con Franco.
Hola, Paco.
Estoy en medio del episodio y me gustaría preguntarle si hay alguna razón para que diferentes personajes utilizen el pretérito imperfecto de subjuntivo en -ra- y otras en -se-?
Sé que las gramáticas dicen que es posible utilizar las dos formas indistintamente, ¿pero habrá alguna que se utilize más? o diferencias regionales? Tengo la impresión que -ra- es más utilizado, quizás porque me suena más raro/diferente (ya que en portugués solo utilizamos las formas con -(s)se).
Muchas gracias de antemano.
Luís
Sí, en principio son las dos equivalentes (con excepciones, donde solo cabe la forma en ‑ra). Precisamente por esta pequeña limitación y porque efectivamente como tú dices se usa más en general la forma en ‑ra, siempre digo que para ir sobre seguro se use esta forma.
Algunos hablantes consideran la forma en ‑se como más formal, aunque no hay ninguna razón real para eso.
¡Muchas gracias por tu respuesta!
Las excepciones de que hablas son las de poder y otros verbos modales (cuando estos alternan con el condicional en vez de con -se-), ¿verdad? Por lo menos esos eran los únicos ejemplos que tenía mi copia de la *Nueva gramática de la lengua española* de RAE.
Sí, básicamente lo que dices y cuenta Alberto Bustos en este vídeo, que aprovecho para recomendarte.